28 marzo 2007

Tolerancia cero


Lo niego a brazo partido, pero es cierto: soy muy poco tolerante. ¡Una incongrencia de marca mayor!, si se considera mi historia (historial) de vida... Me molestan muchas cosas y no siempre soy capaz de entenderlas (o aceptarla). Pero bueno... nunca se ha establecido que alguien debe estar de acuerdo con todo. Por algo tenemos nuestros gustos, nuestras preferencias, nuestros particulares modos de sentir y vivir la vida...


Hay personas muy cercanas a mí -a quienes, por cierto, estimo, quiero y respeto mucho- que me lo han dicho directamente: "predicas, pero no practicas la tolerancia". Lo reconozco. Así es. Me cuesta abrir el entendimiento a experiencias como la bisexualidad, el fanatismo religioso, las diferencias políticas, el fútbol ("pasión de multitudes"), la mala música, las mujeres-objetos, los hombres-estúpidos (o, para generalizar, "a la GENTE estúpida")...etc. Ni siquiera soy tolerante con la ignorancia. Y eso que sé que es una opción válida para algunos. Mientras yo tenga claro que no es MI opción, no debería preocuparme.


En el último tiempo, cada día, me he dado cuenta de algo que me ha instado a hacer esta confesión de culpabilidad: me subo al Metro, procurando que haya algún espacio para poder leer el gran libro que me mantiene intrigado y expectante ("Todo un Hombre", de Tom Wolfe); cuando lo encuentro, me dispongo a adentrarme en las páginas llenas de historias cuando... a lo lejos -¡o demasiado cerca!- lo oigo: "¡tan, tanananán, tan, tanananán, tan, tananán...!". Esto es una invasión: el reggaeton ha permanecido aquí por demasiado tiempo.


No soporto el reggeaton como "música" para ir escuchando mientras se viaja. Podría aceptar que se baile en una discoteca o que se festine al ritmo de esos bailes en un porgrama tan banal (¿erótico?) como Mekano... En esas circunstancias sólo importa moverse al compás de la música, con vaivenes sensuales, exaltando cada curva de los cuerpos sinuosos. ¡Es pura algarabía! Pero de ahí a darse el tiempo a bajar ese tipo de -insisto- "música"... ¿No será mucho? "¿Quién puede pensar, si quiera, en ocupar un reproductor de Mp3 para guardar canciones con letras tan absurdas?", me pregunto.


Soy un melómano y, personalmente, considero que ESTO no es música. Así de simple. No puedo entender que penetre en tantas almas. ¿Será por el "contenido social" que reviste? Me inclino a pensar en ésta como la opción más válida. Porque de armonía musical, de compases, de poesía, de métrica no tiene mucho. Es todo el rato una agotadora repetición de pistas en base a sintetizadores. ¡Y listo! Entonces, ¿qué le ven? ("¿qué le oyen?", debería ser). ¡¿Qué?!

Todo eso pienso mientras trato de concentrame en la pluma de Wolfe. Esucho el ensordecedor sonido en los oídos de personas que -hay que decirlo- evidencian un nivel sociocultural-educacional bajo o medio. ¿Soy clasista, también, por pensar así? No lo sé. La verdad es que nunca he visto a alguien (perdón por lo que voy a decir) "no-flayte" esucuchando reggaeton en en los reproductores personales de música. Nunca. ¡Y para qué hablar de los autos con volumen al máximo! ¡O de las casas por cuyas ventanas vibran al ritmo de "Se te ve la raya, la partudira, la q divide la blancura de tus nalguras; dura, tú eres pura sangre, sangre pura..." ***


Ahora, yo me pregunto: ¿Ellos tendrán el mismo tipo de reflxión cuando mi Mp3 reproduce -a todo volumen- a Joss Stone, a Regina Bector, a Alanis Morissette o a Los Jaivas? Probablemente, sí. Sobre gustos (por más que yo trate de teorizar), no hay nada escrito.


Rodrigo


*** Letra sacada al azar de Internet.

5 comentarios:

rOdRigO dijo...

Sorry si a alguien le molesta... Por favor, ¡traten de ser tolerantes! (ja ja ja).

rOd.

bacalao dijo...

es uan ofensa para los fabricantes de reproductores mp3.

pero a liberty le gusta.

jajajajaj.

la tolerancia es un ejercicio posible. o no?

rOdRigO dijo...

Es un ejercicio posible, Andrés, en la medida que se reconozca la falta de tolerancia hacia algo. Estoy trabajando en eso... siempre.

rod.

Manuel dijo...

Me ocurre lo mismo.. Detesto el reggaetón! Pero quién dijo que la "tolerancia" suponga un deber-ser en sí misma. Quizá lo sea para quienes la sufrimos en carne propia, pero tampoco ello nos obliga a tener que tolerarlo todo, tal vez sí a respetarlo.. Who knows?
Saludines

Andreita dijo...

Mi papichulo querido... creo q el "restregon" es peor que el axe y la villera (la conoces, lauraaaaaaaaaaaaa), que se ha quedado demasiado tiempo y que ha invadido todo lo invadible.
Lata, porque es triste ir a bailar y darte cuenta que tus pudores aparecen mientras todos se frotan al ritmo de una "música" burda y machista...
pero bueno, confiemos que como el sound tb pasará a mejor vida... o no?
se le quiere
tu gatita fiera, yazuri yamilé